Las tres balas que recibió en su anatomía en cumplimiento de su deber no lo pudieron doblegar. Su espíritu indomable de guerrero contra la delincuencia fue más fuerte. Pero ayer, perdió la última de las batallas contra la muerte. Su escudo valeroso cayó traspasado por el agudo filo que segó su existencia. El comisario José Luis Solís Cortés, dejó tras sí una larga carrera de servicio a México y a Chiapas, con logros plausibles. Ayer le rindieron un homenaje de cuerpo presente en el Palacio de Gobierno del Estado.
"Dragón, Chiapas te necesita", dijo el gobernador Juan Sabines Guerrero en su Cuarto Informe de Gobierno. Todos pensaron en la máquina que arregla calles. El Ejecutivo Estatal se refería al comisario José Luis Solís Cortés, que luchaba a muerte contra un cáncer que minaba su salud, más no su fuerza de voluntad.
Ayer, en el homenaje póstumo de cuerpo presente en el Palacio de Gobierno, Sabines Guerrero elogió el temple, valor y buen humor del amigo, el incansable hombre de trabajo que partió. "Deja un hueco difícil de llenar", enfatizó el Gobernador enfundado en un traje todo negro.
Aun en medio del intenso dolor, el Comisario no se dobló ni pensó en sí mismo. Hasta el último instante estuvo preocupado y ocupado por los chiapanecos, destacó en su discurso el mandatario estatal.
Pidió a los deudos y a los policías, resignación, pero también sentirse orgullosos por el legado que dejó José Luis Solís Cortés. "Descanse en paz. Cumplió a cabalidad. Dejó a Chiapas en primer lugar nacional en seguridad." Los aplausos se prolongaron por un minuto.
Antes, la banda de guerra y los disparos de salva hicieron lo propio para enmarcar el homenaje póstumo. Funcionarios estatales, de la Marina, de la Sedena, entre otros; así como policías de las cinco direcciones de la SSyPC unieron sus voces al pase de lista: "José Luis Solís Cortés" resonó tres veces en las bocinas. Miles de gargantas y corazones se unieron para gritar:
- ¡Presente!
Sí. Es como se siente al comisario. Así lo dijo su hija Beatriz al tomar la palabra: "Papá, eres un 'Dragón' vivo. Ejemplo de valor y coraje. Bien hecho, papá." Carretadas de aplauso. Decenas de coronas florales alrededor del ataúd de cedro, envuelto con la bandera nacional.
Siguieron las guardias de honor. Primero el gobernador Juan Sabines y su esposa. Siguieron familiares, funcionarios del Tribunal de Justicia del Estado, VII Región Militar, Policía Federal, Flor Coello y Seth Yassir.
Al marcar el teléfono 6177020 de la oficina del Comisario, ayer contestaba la canción "Yo soy Chiapas". Sí, José Luis Solís Cortés vio por vez primera la luz del mundo en Comitán. Le tocó ser el séptimo hijo de la familia. Vio por último la luz en Chiapas. Falleció ayer a las 3:30 de la madrugada, de un paro respiratorio, cuando era atendido en el hospital del ISSSTE "Vida Mejor".
Martes 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes. La noticia, se pensó, era una broma de mal gusto. Nadie la creía. Era verdad. A sus 72 años el Comisario descansó de sus labores. Las únicas llamaradas de fuego que el "Dragón" lanzó, fueron contra los delincuentes. Al menos 54 bandas delincuenciales fueron desmembradas en la entidad durante su gestión.
José Luis Solís Cortés ingresó a la Universidad "La Salle"para estudiar Derecho. Le gustó más la carrera policial. Engrosó las filas de la Policía Federal de Caminos, donde sirvió en forma ininterrumpida desde 1965 hasta el 31 de diciembre de 2006. También cursó estudios policíacos en Francia y Estados Unidos.
El 15 de noviembre de 2008 fue nombrado Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del estado. Tomó posesión para relevar a Daniel Roque Figueroa.
Pero para miles de hijos de policías el Comisario no era un "Dragón", sino "Santa Claus". Este año se extrañaron de no recibir juguetes. Y es que el año pasado, justo el 27 de diciembre, Solís Cortés obsequió más de cinco mil balones, carritos, muñecas, juegos de té. "Nada bélico", les recomendó a los donadores. Los hijos de policías adscritos a la Policía Auxiliar, Fronteriza, de Caminos, Preventiva y Tránsito del Estado lo recordarán por siempre.
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